Cien años de soledad - Gabriel García Márquez

26 jul 2015



Título: Cien Años de Soledad | Autor: Gabriel García Márquez (Nobel de Literatura 1982)
Editorial: Penguin Random House | Año de publicación: 1967 | Calificación: ★★★★★


«Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Macondo era entonces una aldea de veinte casas de barro y cañabrava construidas a la orilla de un río de aguas diáfanas que se precipitaban por un lecho de piedras pulidas, blancas y enormes como huevos prehistóricos. El mundo era tan reciente, que muchas cosas carecían de nombre, y para mencionarlas había que señalarlas con el dedo.»

Mito por derecho propio, saludada por sus lectores como la obra en español más importante después de la Biblia, Cien años de soledad cuenta la saga de la familia Buendía y su maldición, que castiga el matrimonio entre parientes dándoles hijos con cola de cerdo. Como un río desbordante, a lo largo de un siglo se entretejerán sus destinos por medio de sucesos maravillosos en el fantástico pueblo de Macondo, en una narración que es la cumbre indiscutible del realismo mágico y la literatura del boom. Alegoría universal, es también una visión de Latinoamérica y una parábola sobre la historia humana.

«Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.»

Esas son las palabras con las que Gabriel García Márquez comienza a narrar la historia de la familia Buendía-Iguarán, una historia completamente inesperada que se habría de extender por muchos años pero que en todo momento y a inconsciencia de los familiares estuvo escrita y predestinada desde cien años antes de que naciera el primer miembro. Es como un círculo vicioso,  como se llegó a señalar en la historia, que se repite una y otra vez sumergiéndonos en lo que fue una "casa de locos" que vería crecer, reproducirse y morir una estirpe familiar donde las fantasías y milagros, tragedias, obsesiones, incestos, enamoramientos, fornicaciones, adulterios y rebeldías, odios, rencores y hasta lo que podríamos llamar descubrimientos científicos que vivieron sus miembros y estarían empapados de una nostalgia que se acentuaba en unos más que en otros pero que en todo momento fue una característica de los Buendía.

Macondo es un pueblo lleno de magia que sería fundado principalmente por José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán, pareja que daría origen a una estirpe en la que cada generación, una y otra vez, se condena a la soledad por sus propias acciones. Vivieron sus vidas descifrando misterios sin satisfacer completamente su curiosidad,  viviendo amoríos tórridos, pasiones desordenadas, tiempos de absoluta abundancia y despilfarro, tiempos de sequía económica, pelearon guerras que nunca ganarían completamente; todo dentro y fuera de Macondo pero siempre vivieron sus últimos días de existencia en aquella casa de locos que restablecían una y otra vez pero que al final moriría y desaparecería de la existencia al igual que el linaje de los Buendía.

Una parte que quiero resaltar es cuando el escritor narra sobre la masacre de los trabajadores de la compañía bananera porque ese fue un suceso macabro que reposa en la historia de Colombia. Recuerdo que vi ese tema cuando estaba en secundaria (la materia era ciencias sociales) y lo había olvidado, hasta que leí sobre eso en Cien Años de Soledad; quise resaltarlo porque en el libro se narra tal y cual sucedió en realidad. Éste es un libro que millones de personas alrededor del mundo ha leído, y seguramente muy pocos sabrán que este suceso es real. Creo que algo tan trascendental como esto no debe quedar del todo olvidado (si Gabo lo incluyó en el libro será por algo).

Este libro va más allá de la típica historia que podemos dividir en desarrollo, nudo y desenlace; más allá de un final que podamos denominar como trágico o feliz; es mucho más que una historia que gira alrededor de protagonistas y antagonistas y éstas son características que, si analizamos bien, le imprime una gran excelsitud y un incalculable valor literario a la obra. Cien Años de Soledad es mucho más que la mayoría de libros grandiosos que conocemos. Es una obra que no se queda en el simple hecho de enseñarnos una lección o hacernos sentir emociones (aunque no deja de hacerlo), es más como un bosque lleno de fabulosas aventuras que de una forma sutil e irrevocable nos hechiza completamente mientras desentrañamos un sinfín de misterios que el escritor, poco a poco y a un ritmo sin prisas, nos muestra; de hecho, siento que no encontré un punto clímax en la historia porque todo se teje y se entreteje en una armonía sin altibajos ni apogeos ni nada por el estilo finalizando en una cadencia que resulta impecable.

Ahora que he terminado de leer el libro miro hacia atrás en la historia y tengo que admirar profundamente a Gabriel García Márquez porque una obra tan estructurada y perfectamente desarrollada no podría ingeniar cualquiera. Esta es obra de un autor ganador de un premio nobel, me he repetido varias veces y me asombro cada vez más ante la magnitud de esta creación; y es que no podría ser para menos. Puedo asegurar que esta es la obra más perfecta que he leído en mi vida. En fin, he escrito mucho pero con palabras no podría terminar de describir la perfección que es, en mi opinión, Cien Años de Soledad. Sólo digo que es como un embrujo del que uno se sale cuando termina de leer el último párrafo de la última página del libro:

«Sin embargo, antes de llegar al verso final ya había comprendido que no saldría jamás de ese cuarto, pues estaba previsto que la ciudad de los espejos (o los espejismos) sería arrastrada por el viento y desterrada de la memoria de los hombres en el instante en que Aureliano Babilonia acabara de descifrar los pergaminos, y que todo lo escrito en ellos era irrepetible desde siempre y para siempre, porque las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra».

Cin del blog De Palabras y Letras y yo realizamos la lectura conjunta de esta obra (#CienAñosDeSoledadLC en las redes sociales) durante el mes de julio. Este ejemplar me lo regaló Diana de blog Envuelta en Páginas, y estoy eternamente agradecida con ella por tan preciado regalo, que ahora es mi libro favorito #1.

8 comentarios

  1. Es un libro maravilloso. En un par de años lo releeré

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  2. La verdad es que tu edición es maravillosa^^
    Yo de Márquez tengo varios libros en la estantería y no se a que espero a darles una oportunidad *-*

    Saludos.

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  3. Que bonita edición tienes. El otro día estaba leyendo afuera de mi casa y un señor, vagabundo podría decirse, me dijo que si había leido este libro, que era un buen libro, después de eso me regaló un libro y se fue. Fue un acto muy lindo. Pronto espero tener la oportunidad de leer a este autor.
    Saludos ♥

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  5. Fue un libro genial, lo amé mucho. Le di 4.5 estrellas porque, aunque es un libro genial y disfruté mucho con su lectura, e incluso aunque el final me dejó muda por un rato, sigue gustándome mucho más El amor en los tiempos del cólera.

    Tengo curiosidad y ahora me dan ganas de investigar un poco sobre la historia de tu país para relacionar más los sucesos reales con la ficción en el libro. Gabo hacía eso siempre: tomaba sucesos reales y los hacía literatura y la mayor parte del tiempo parecían ficción.

    Me dio mucho gusto hacer esta lectura junto contigo, ojalá podamos hace otra en un futuro cercano ;)

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    1. Colombia tiene mucho en su historia donde una puede escarbar y encontrar cosas infinitamente interesantes. Estoy ansiosa por descubrir qué otros sucesos de su tiempo se haya inmortalizados en sus obras, porque la forma en que los incluye y su estilo de hacerlo es muy de admirar. No sé qué voy a hacer si alguna otra de sus obras... creo que podré 5 y "un puntito" como hacía mi profesora de química en el colegio, jajaja.

      Esta lectura fue una experiencia muy memorable, y por supuesto que sería un genial realizar otra contigo. Un abrazo gigante.

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  6. Sólo quería aclarar algo, es José Arcadio Buendía, no Juan Arcadio. Me ayudó mucho, besos c:♥

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    1. Jajajaja, por supuesto. ¿Cómo no me había fijado antes? Gracias, ya lo corregí. Un abrazo :)

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